lunes, 8 de agosto de 2016

Compartiendo la vida...


El 18 de agosto al Hna. Nair Sassi celebrará los 25 años de su Consagración: con ella decimos: GRACIAS SEÑOR!
Así comparte la Hna. Nair su alegría y gratitud:
Celebrar 25 años de vida Consagrada Misionera es hacer memoria de la  fidelidad de Dios en mi vida y  celebrar su Providencia que nunca me faltó.
Como conociste las misioneras de la Consolata?
  Mi primer contacto con las hermanas fue cuando cursaba la secundaria. La Hermana Marlene y el Hermano Antonio misioneros de la Consolata hacían animación Misionera en las escuelas, y hablaban mucho de las misiones, hacían ver las misiones en África, hablaban de la necesidad en las misiones, porque el trabajo era mucho y pocos los misioneros. Otros jóvenes disponibles para responder al llamado de Dios y colaborar en las misiones.
Escuchar Todo esto me llenaba   el corazón de alegría, de entusiasmo,  sentía que el Señor me estaba llamando a algo diferente, era esto mismo lo que yo quería, pero  tenía miedo.
Yo viví siempre en el  campo, allí trabajaba  con mi familia, parecía algo tan lejos para mí.
Al finalizar la semana de animación Misionera, dejaron una hojita  con la pregunta: Quieres ser Misionera (ero) de la Consolata? Dentro de mi sentía que era si, con grande alegría. Mas el miedo me hizo responder que no sabía lo que Dios quería de mí.  Sorpresivamente después de una semana la secretaria de la escuela entró en el salón de clase y distribuyó las cartas que la Hermana Marlene y el Hermano Antonio escribieron invitando a un encuentro vocacional. Allí había también una para Mí. No tengo palabras para expresar la alegría que sentí. Fue lo más lindo que recibí en mi vida. Todavía tengo esta carta y la primera imagine de la Consolata que recibí; La conservo como algo muy precioso, porque con esta invitación cambió el curso de mi historia.
Que te hizo decidir  ser Misionera de la Consolata?
Viendo la necesidad de más misioneras para la misión y el deseo de dar mi vida por mis hermanos, haciendo algo diferente por ellos. Todo esto mi cuestionaba e  impulsaba a iniciar el camino de formación con las misioneras de la Consolata, sabiendo que esta opción por el sí implicaría afrontar muchos desafío.
Cual es una de las alegría más grande que te dio la Misión?
La misión me dio siempre muchas alegrías, para mí la más grande fue poder ser signo de esperanza para la gente. Trabajando en   Nangololo, Mozambique, donde el analfabetismo era demasiado, sobre todo en las mujeres, logré con caritas Española organizar la alfabetización en las comunidades preparándolas bien hasta saber leer y escribir.  Ver aquellas mujeres y hombres sedientos de aprender a leer y escribir era algo que no se podía explicar.
La emoción más grande fue ver aquellas mujeres leyendo en las misas, una experiencia inexplicable.
Otro signo fuerte de esperanza fue la realización de un pozo artesiano con la colaboración del grupo Lokomotiva da Italia para el pueblo que sufría la falta de agua.
E como estas, tantas otras experiencias lindas de mi vida misionera, vividas a lo largo de estos 25 años que celebro en agosto de 2016.
Ya hace un ano que llegué  en  Argentina – Bolivia, me encuentro en un proceso de adaptación y aprendizaje  del idioma. Durante este tempo viví entre Moreno, casa central, donde viven las hermanas mayores; luego en Bolivia entre los pueblos originarios  Quechua  y en Mendoza donde tenemos el Colegio Santa Teresita con más de 800 alumnos, desde el Jardín de infancia hasta la secundaria.
    En todos estos lugares he procurado inserir-me  y colaborar en las  actividades da la comunidad y al mismo tiempo de conocer la realidad de la Región.
    En el  contexto de la asamblea Regional estando presentes todas las hermanas de la región para compartir la realidad de cada comunidad, celebramos mis 25 años de Consagración Religiosa-Misionera, con la presencia del Obispo de la diócesis. Fue para mí un momento  fuerte  de alegría, fraternidad y  gratitud.
      Agradezco  a Dios el don de mi vocación y los 25 años de consagración. Todo fue  don del Amor de Dios  ofrecido  gratuitamente”.

                                                         Región Argentina – Bolivia Agosto  2016


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